VIJÑANA
BHAIRAVA TANTRA
EL
DISCERNIMIENTO INTUITIVO DE LA REALIDAD ULTIMA
Bhairava (La Consciencia) y Bhairavi (La Energía), amorosamente unidos en el
mismo conocimiento, salieron de lo indiferenciado para que su dialogo iluminara
a los seres.
Bhairavi, la Shakti de
Bhairava, dijo:
Oh Dios, tu que manifiestas
el universo y gozas de esa manifestación, tu no eres otra cosa que mi Ser. Yo
he recibido la enseñanza del Trika, que es la quintaesencia de todas las
escrituras sagradas. Sin embargo, tengo todavía algunas dudas.
Oh Dios, desde el punto de
vista de la realidad absoluta, ¿Cuál es la naturaleza esencial de Bhairava?
¿Reside ella en la energía ligada a los fonemas? ¿En la realización de la
naturaleza esencial ligada a Bhairava? ¿En un mantra en particular? ¿En las
tres Shakti? ¿En la presencia del mantra que vive en cada palabra? ¿En el poder
del mantra presente en cada partícula del universo? ¿Reside esa naturaleza
esencial en los chakras? ¿En el sonido «HA»? ¿O bien es únicamente la Shakti?
¿Aquello que está
compuesto, ha surgido de la energía inmanente y transcendente o ha surgido
solamente de la energía inmanente? Si aquello que está compuesto solo ha
surgido de la energía trascendente, la transcendencia misma no tendría más
objeto. La transcendencia no puede ser diferenciada en sonidos y en partículas
ya que su naturaleza indivisa no le permite encontrarse en lo múltiple.
¡Oh Señor, que tu gracia
borre mis dudas!
¡Perfecto! ¡Perfecto!. Tus
preguntas, oh bien amada, forman la quintaesencia de los Tantra. Yo voy a
exponerte un saber secreto. Todo lo que es percibido como una forma compuesta
en el campo de la Consciencia, debe de ser considerado como una fantasmagoría,
una ilusión mágica, una ciudad fantasma suspendida en el cielo. Tal descripción
solo tiene como objeto el empujar a las personas que están sometidas a la
ilusión y a las actividades mundanas, a volverse hacia la contemplación. Tales
enseñanzas están destinadas a aquellos que están interesados en los ritos y las
prácticas exteriores y están sometidos al pensamiento dual.
Desde el punto de vista de
lo absoluto, Bhairava (La Consciencia) no está asociada ni a las letras, ni a los fonemas, ni a las tres Shakti,
ni al estímulo de los Chakras, ni a las demás creencias, y la Shakti no es su
esencia. Todos estos conceptos expuestos en las escrituras están destinados a
aquellos cuya mente es todavía muy inmadura para captar la realidad suprema.
Solo son caramelos destinados a incitar a los aspirantes a una vía de conducta
ética y a una practica espiritual, con el fin de que un día puedan darse cuenta
de que la naturaleza ultima de la Consciencia (Bhairava) no está separada de su
propio Si-mismo.
El éxtasis místico no está
sometido al pensamiento dual, está totalmente liberado de las nociones de lugar,
de espacio y de tiempo. Esta verdad no puede ser tocada más que por la
experiencia. Solo se puede llegar a ella cuando uno se libera totalmente de la
dualidad, del ego, y se establece firmemente en la plenitud de la consciencia
del Si. Este estado de Bhairava esta lleno de la pura felicidad de la
no-diferenciación del practicante y del universo, él solo es la Shakti. En la
realidad de su propia naturaleza así reconocida y conteniendo el universo
entero, se toca la más alta esfera. ¿Quién entonces podría ser adorado? ¿Quién
entonces podría ser colmado por esa adoración? Solo esa condición de Bhairava
reconocida como suprema es la Gran Diosa.
Como no hay ya diferencia
entre la Shakti y el que la posee, ni entre la substancia y el objeto, la
Shakti es idéntica al Si-mismo. La energía de las llamas no es algo diferente
del fuego. Toda distinción no es más que un preludio a la vía del verdadero
conocimiento.
Aquel que accede a la
Shakti capta la no-distinción entre Shiva (La Consciencia) y Shakti (La Energía) y pasa la puerta de acceso
a lo divino. Tal y como se reconoce el espacio iluminado por los rayos del sol,
así se reconoce a Shiva gracias a la energía de Shakti que es la esencia del
Si-mismo.
La diosa dijo:
Oh dios de dioses, tu que
llevas el emblema del tridente y la guirnalda de cráneos, dime: ¿por que medios
se puede discernir el estado bhairaviano de plenitud, ese estado inexpresable,
fuera del espacio y del tiempo?
¿En qué sentido se afirma
que la suprema Diosa es la apertura que permite acceder a él?
¿Puedes responder con el
lenguaje convencional a estas cuestiones absolutas?
Oh Bhairava, enséñame afín
de que mi conocimiento llegue a ser total.
Bhairava respondió:
PLENITUD
INTERIOR Y ABSORCIÓN EN LA ENERGÍA DEL ALIENTO.
A.
EL ALIENTO
1. Expiración, hacia
arriba; inspiración, hacia abajo: sobre la suprema Energía compuesta de estos
dos polos, se debe ejercer un empuje ascendente. Estando mantenido en su lugar
de origen cada aliento, la plenitud se establece entre dos respiraciones.
2. Espacio vacío interior (Bhairava, pausa a pulmones llenos, Plenitud, la Consciencia), espacio vacío exterior (Bhairavi, pausa a pulmones vacíos, Vacío, la Energía): sobre esta pareja que forman los dos alientos, hay que
ejercitarse sin interrupción. De esta manera, oh Bhairavi, la maravillosa
belleza de la Consciencia y de la Energía se desvela (en la unión –yoga- que integra los contrarios).
3. Si la energía, en forma
de aliento, no puede ni entrar ni salir; libre entonces de toda dualidad, ella
se expande en medio. Por mediación suya, se accede a la Esencia Bhairaviana.
4. Que uno se entregue a la
pausa del aliento tras la expiración o bien tras la inspiración. Al final de
esta practica, la energía se dice que esta «sosegada» (quietud sicosomática) y,
gracias a ella, un estado de Ser sosegado se revela (la
serenidad del Ser).
B.
LA KUNDALINI. LOS CHAKRAS.
5. Considera la Shakti (La Energía) como una viva luminosidad,
cada vez más sutil, llevada de centro en centro, de abajo hacia arriba, por la
energía del aliento, a través del tallo de la flor de loto. Cuando esa energía
se sosiega en el centro superior, entonces ocurre el despertar de la
Consciencia.
6. Como un relámpago, de
chakra en chakra, poco a poco, hela aquí que surge hasta la cumbre de la
cabeza: ¡y ahí ocurre el gran Despertar!.
7. Imagina las letras
sánscritas en esos focos de consciencia, primero como letras, luego más
sutilmente como sonidos, a continuación como el sentimiento más sutil. Entonces
déjalas de lado y se libre. Aquel que se ha liberado gradualmente de las tres
condiciones: grosera, sutil y suprema, al fin se identifica con Shiva (La Consciencia).
8 Concentra la atención en
el entrecejo, mantén tu mente libre de todo pensamiento dualizante, deja que tu
forma sea llenada con la energía del aliento hasta la cumbre de la cabeza y,
allí, báñate en la espacialidad luminosa.
ENTRADA
EN EL VACIO INCOMPARABLE DE LA CONSCIENCIA.
A -
MEDITACIONES LUMINOSAS.
9. Imagina los cinco
círculos coloreados de una pluma de pavo real, como si fueran los cinco sentidos
diseminados en el espacio ilimitado y manténte en la espacialidad (en la vacuidad) de tu propio corazón (de tu centro, del centro del ser).
10. Vacío, pared,
receptáculo supremo (la pura Consciencia), cualquiera que sea el objeto de contemplación, él es la
matriz de la espacialidad(vacuidad) de tu propio espíritu.
11. La atención fijada en
el interior del cráneo, los ojos cerrados, ve el espacio entero como si fuera
absorbido por tu propia cabeza, estabilizando el pensamiento, poco a poco la
espacialidad (la vacuidad) de tu espíritu, lo Altamente Reconocible, lo Absoluto, será reconocido.
12. En el centro se yergue
el canal central. Que se medite sobre él bajo la forma de esta Diosa semejante
al tallo del loto, idéntica a la bóveda celeste interiorizada en la cavidad y
la vacuidad del corazón: entonces el Dios resplandecerá.
13. Utilizando la mano, se
deben bloquear las aberturas de los sentidos. En cuanto se percuta el
entrecejo, el punto luminoso que se haya percibido se desvanecerá poco a poco:
entonces, en esa desaparición, he aquí la suprema morada.
14. Esta llama sutil,
nacida de la efervescencia (los
fosfenos producidos al presionar los ojos), semejante a la marca roja del iniciado (tilak), es necesario visualizarla en el corazón y en la cumbre de la cabeza:
finalmente al desaparecer esa efervescencia, uno se absorberá en la Consciencia
resplandeciente.
B -
MEDITACIONES SONORAS.
15. Consigue el Brahman
supremo aquél que se sumerge en el sonido absoluto, puramente interno, situado
en el receptáculo de la oreja; sonido ininterrumpido, tumultuoso como un río.
16. Si se canta OM o
cualquier otra fórmula sagrada con presencia y lentitud; que se evoque el vacío
que sigue al largo sonido final: por la potencia eminente de ese vacío, oh
Bhairavi, uno se abismará en la Vacuidad.
17. Es en el comienzo o en
el final de cualquier sonido, donde hay que centrarse. Llegado a ser vacío por
virtud del vacío, el hombre tomará forma de vacío.
18. Si, indiferente a
cualquier otra cosa, se siguen atentamente los prolongados sonidos de
instrumentos de cuerdas, o de otros instrumentos, al final de cada sonido (en el silencio en el que se reabsorbe el sonido), el esplendor infinito del firmamento se desplegará.
19. Visualiza una letra,
déjate llenar por su luminosidad. La consciencia abierta, entra en la sonoridad
de la letra, después en una sensación cada vez más sutil, un sonido cada vez
menos audible. Cuando el sonido de la letra se disuelva en el espacio, ahonda
en esta armonía silenciosa; sé libre.
C -
MEDITACIONES SOBRE EL CUERPO
20. Que se evoque el
espacio vacío e ilimitado en su propio cuerpo y en todas las direcciones a la
vez: entonces, para un ser libre de dualidad mental, todo se vuelve espacio
vacío e ilimitado.
21. Que se evoque al mismo
tiempo el vacío (la presencia etérea) por encima y el vacío (la
presencia etérea) por debajo. Perdiendo la
energía sus ataduras con el cuerpo, el pensamiento quedará vacío.
22. Se debe evocar
simultáneamente y sin flaquear el vacío de la cumbre, el vacío de la base y el
vacío del corazón. En el desvanecimiento de todo pensamiento dualizador,
entonces aparecerá la Consciencia no dual.
23. Que se evoque, justo
por un instante, lo ilimitadamente espacioso en un punto cualquiera del cuerpo:
¡ahí está la Vacuidad misma! Libre de toda distinción mental, se recobra la
Esencia no dual.
24. Toda la substancia que
forma el cuerpo, hay que evocarla intensamente como impregnada de éter (sin límites, sin resistencias, homogéneo, omnipresente, consciente, vacuo), y al fin, oh Diosa con ojos de gacela, esa evocación se
volverá permanente.
25. Se debe meditar sobre
el propio cuerpo como si no contuviera nada en el interior (como una habitación vacía),
no siendo la piel mas que una pared. Así se pasará más allá de lo meditable.
ABSORCION
SOSEGADA EN LA INTIMIDAD DEL CORAZÓN.
26. ¡Oh bienaventurada! Los
sentidos absorbidos en la paz incorruptible del corazón, habiendo despejado
todo objeto de su consciencia, él obtiene el más alto favor, el que penetra
hasta el centro (el chakra del corazón).
27. Que se disuelvan todos
los procesos mentales en el centro superior de la cabeza, que se consolide bien
la intuición intelectual, que se impregne el cuerpo entero de consciencia:
entonces, sin duda, el signo característico de la Realidad se impondrá.
28. Fija tu espíritu en el
centro superior de la cabeza en cualquier situación en la que te encuentres,
así la agitación desaparecerá y en algunos días conocerás lo indescriptible.
29. Concéntrate en el fuego
que se extiende desde el pié. Así, por una concentración intensa, se debe
visualizar el propio cuerpo que, consumido por el fuego, se reduce a cenizas (pero tu identidad no). Al
final se encontrará la serenidad.
30. O también; cuando haya
meditado en la imaginación sobre el universo entero como si estuviera siendo
consumido por las llamas, el hombre cuya mente permanece indiferente a todo lo
demás, llegará a la más alta condición humana.
31. Si se efectúa la
meditación sobre los principios sutiles y sobre los principios muy sutiles
contenidos en su propio cuerpo, o bien sobre los del universo, como si se
reabsorbieran los unos en los otros; al final la suprema Diosa se revelará.
32. Aquel que medite sobre
la energía del aliento, fluida, plena y a la vez lenta y muy suave, en la
cumbre del cerebro, y que, en el momento de dormirse, penetre en su propio
corazón, obtendrá por este medio el libre poder sobre sus sueños y sobre la
muerte misma.
33. Que se considere el
universo entero como si se disolviese en formas cada vez más sutiles (los mundos fluyen en principios, los principios en el Ser) hasta su fusión de pura Consciencia.
34. Si se medita sobre la
realidad Shivaita según el método de los seis caminos (remontando de las formas a las esencias); y esto englobando ahí totalmente el universo entero,
entonces surgirá el gran Despertar.
35. Hay que concentrarse
intensamente sobre todo este universo como si estuviera vacío. Entonces, oh
suprema Diosa, con el pensamiento disuelto, se llegará a ser maestro en esta
absorción.
36. Que se ponga la mirada
limpia y sin pensamiento sobre un cántaro, una vasija, o cualquier otro
recipiente, pero sin prestar la menor atención a sus paredes. Si se consigue
absorberse en ese vacío, en ese instante preciso, uno se identificara con él.
37. Que se ponga una mirada
global, sin pensamiento, en un lugar interminablemente espacioso (un horizonte vacío), sin árboles, sin
montañas, sin paredes ni obstáculos (un
desierto, un océano... ): entonces el pensamiento
se reabsorberá y uno se volverá libre de toda actividad fluctuante.
EL
CENTRO Y EL DESPERTAR MÁS ALTO.
38. Al percibir dos
objetos, se toma consciencia del intervalo que los separa; hay que instalarse
ahí sin tambalearse. Que a continuación se rechacen los dos objetos
simultáneamente: entonces, en esa grieta, la Realidad brilla.
39. Cuando la consciencia
acaba de abandonar un objeto, se debe bloquearla sin dejar que se oriente hacia
otra cosa. Así, gracias a ese vacío intermedio, la Realización se expande en
toda su intensidad.
40. En verdad, que se
contemple perfectamente, de manera simultánea en su totalidad, bien sea el
universo exterior, bien sea el propio cuerpo, como si estuvieran hechos de
Consciencia. Entonces, ya ninguna dualidad subsistiendo, surgirá el Despertar
supremo.
41. El yogui debe de
ejercitarse en fijar la atención en el vacío de esos puntos en los que no hay
ni entrada ni salida de aire, en el interior (al final de la inspiración) y
en el exterior (al final de la expiración). Así se convertirá finalmente en el recipiente del que
surge el Conocimiento de una armonía completa (el Conocedor).
BEATITUDES.
42. Hay que considerar,
bien sea el universo entero, bien sea el cuerpo individual, simultáneamente en
su totalidad, como desbordante de su propia felicidad. Entonces, degustando
este néctar intimo, uno se identificará a la Beatitud Absoluta.
43. En presencia de un
espectáculo de magia, oh Diosa con ojos de gacela, una gran alegría surge
súbitamente. Gracias a ella, la Realidad se desvela.
44. Cuando la potencia del
aliento se eleva, todo el conjunto de las diversas actividades se derrumba:
poco a poco, en el momento en el que un hormigueo es sentido, la suprema
voluptuosidad se propaga.
45. En el intervalo entre
el «fuego» (comienzo del acto sexual) y el «veneno» (final del acto sexual), que se fije la Consciencia que no es otra cosa que
gozo. Entonces la Consciencia se aísla, se colma de aliento, y se une a la
beatitud del amor.
46. Al final de la unión,
en el instante en el que acaba la absorción en la intensa energía de la mujer,
es el Gozo de la Realidad de Brahman lo que se esta disfrutando: y es eso lo
que se llama precisamente «gozo intimo».
47. Incluso en ausencia de
una pareja, el flujo de felicidad puede producirse si se rememora intensamente
la alegría y el gozo que nos han dado sus caricias, sus besos, sus abrazos (haciendo el delicado y difícil recorrido de retorno desde el gozo
sensorial al gozo del Ser).
48. O también, al volver a
ver a alguien de la familia después de una larga separación, ¡que inmensa
alegría! Que se contemple esta felicidad que acaba de surgir, que uno se
absorba en ella, que el pensamiento se identifique con ella.
49. En esa expansión de
alegría que procuran el alimento y la bebida, hay que entregarse sin reserva a
la plenitud experimentada (la
plenitud en sí, separada del objeto):
así se accederá a una felicidad perfecta.
50. Si el yogui se funde en
esa felicidad sin rival que suscitan los cantos y otros placeres estéticos, su
pensamiento muy tranquilizado, todo mezclado a ese disfrute, él se identificara
con la felicidad misma.
51. Ahí donde la psique
encuentra su satisfacción (y
queda aquietada), ahí mismo (en esa quietud y en esa satisfacción) se debe quedar fijada sin dudas: porque es ahí donde la esencia de la
suprema beatitud se revela sin restricción.
52. Cuando el sueño no se
ha impuesto todavía, y, sin embargo, el mundo exterior desaparece, en ese
estado, la incomparable Diosa aparece.
MUDRAS,
GESTOS, POSTURAS Y DESVANECIMIENTO DEL SOPORTE.
53. Cuando bajo la luz del
sol, de una lampara o de otra fuente luminosa, una porción de espacio aparece
salpicado de manchas, que se fije la mirada ahí: y la esencia intima del
Absoluto resplandecerá.
54. La posición del
Cadáver, La Furiosa, la Bhairaviana, la Absorbedora, la Moviente en el espacio:
por estas cinco posiciones-actitudes, el universo será captado intuitivamente,
la suprema fusión en el Todo será revelada.
55. Que uno se instale en
un asiento muy blando, solo reposando sobre las nalgas, sin soporte para los
pies ni las manos: así la Consciencia despierta surge y se expande en plenitud.
56. Confortablemente
instalado en un asiento, los brazos cruzados en el pecho y las manos en las
cavidades de las axilas. Se satura gradualmente la zona entre las axilas de una
gran paz. El pensamiento se concentra: así recogido, sobreviene el apaciguamiento.
57. Si se mira fijamente,
sin parpadear, cualquier objeto físico como si fuese por primera vez, privando
al pensamiento de todo apoyo (de
toda asociación mental), pronto se alcanza el
estado de Shiva.
58. La boca muy abierta,
manteniendo la lengua en el centro, si se fija la consciencia en ese centro
recitando mentalmente el sonido HA, uno se disolverá en la paz.
59. Estando sentado o
acostado, que se imagine intensamente el propio cuerpo como si estuviera
privado de soporte (ingrávido). El pensamiento se desvanece en ese mismo instante; las
predisposiciones, potencialidades, impregnaciones oscuras y las tendencias
subconscientes no tardarán de la misma manera en desvanecerse.
60. O bien; si uno se
encuentra en un vehículo en movimiento muy rápido, o en movimiento oscilante, o
si no, moviendo el cuerpo con una lentitud extrema, entonces, oh Diosa, gracias
al apaciguamiento del pensamiento, se accede al Océano Divino.
EL
INEXPRESABLE ESPLENDOR. BHAIRAVA SE INSTAURA.
61. ¡Esplendor Bhairaviano!
Oh Diosa, se llegará a ese esplendor instantáneamente si, contemplando un cielo
inmaculado, todo el ser inmóvil, se sumerge ahí una mirada sin flaqueo.
62. Todo ese espacio vacío
del cual Bhairava constituye la esencia, hay que evocarlo como disuelto en la
propia cabeza y reabsorberse en él. Entonces el universo entero será absorbido
en la resplandeciente Realidad, expresión misma de Bhairava.
63. Cuando se ha reconocido
plenamente la naturaleza de Bhairava (La
Consciencia) en los tres estados, a
saber: conocimiento dual limitado (en
la vigilia), percepción exteriorizante (en el sueño), tinieblas (en el sueño profundo),
se está entonces colmado de la Luz infinita de la Consciencia.
64. O también; durante una
oscura noche sin luna, los ojos abiertos a las tinieblas, deja a tu ser entero
fundirse en esa oscuridad y accede a la esencia bhairaviana (al estado de despertar).
65. O todavía; en primer
lugar se mantienen los ojos bien cerrados, entonces se ve una mancha oscura.
Que, a continuación, se abran los ojos exageradamente, evocando la forma de
Bhairava: se volverá uno idéntico a ella.
66. Cuando un obstáculo
hace fracasar cualquier deseo de los sentidos, o también si voluntariamente se
rechaza la satisfacción del deseo; si uno se zambulle en ese vacío sin dualidad
que ocurre en ese momento (en
el vacío de la frustración), ahí
mismo la Consciencia ultima brilla en todo su esplendor.
67. Si se pronuncia la
letra «A», de una manera muy breve, brusca, fugitiva y sutil; el Señor supremo,
ese potente torrente de Conocimiento surge imprevisible.
68. Que se fije la
consciencia sobre el fin súbito de cualquier sonido. Entonces, no encontrando
el pensamiento ya más ningún apoyo, se entrará en contacto con el Brahman
eterno.
69. Uno debe percibirse
como si se difundiera en todas direcciones, lejos, cerca. Tan pronto como la
consciencia haya perdido todo soporte, entonces la verdadera naturaleza de la
Energía se revelará.
70. Si se golpea cualquier
parte del cuerpo con un instrumento puntiagudo o de otra clase, y se mantiene la
consciencia fijada en ese lugar preciso (en esa única sensación en si, como pura energía), se conocerá un impulso fulgurante hacia Bhairava (el estado supremo).
71. «La actividad mental, el intelecto, el ego, el
pensamiento no existen en mí»:
es necesario tener la certitud de ello. Gracias a la ausencia de pensamiento
dualizante que resulta de esta certitud, se trascienden para siempre todos los
pensamientos.
72. A la ilusión (Maya) se le llama «aquello que desorienta». La función de las «cinco corazas» (determinación, discriminación, apego, tiempo y espacio) es la de delimitar, y cada una de las corazas tiene otras. Pero si se
considera que todo eso (Maya y las corazas
determinantes) son simples atributos de lo
Real, ¿porque rechazarlos? (pudiendo
usar lo ilusorio como camino de retorno a lo Real).
REPLIEGE
A LA FUENTE DE LA ENERGÍA DE LA VOLUNTAD Y PERFECTA OMNIPENETRACIÓN.
A.
DESEO Y CONOCIMIENTO
73. Habiendo constatado la
emergencia de un deseo, que se le ponga fin bruscamente. Cualquiera que sea la
fuente de la cual surgió, que allí mismo se reabsorba.
74. Antes de que la
voluntad, el conocer o el deseo hayan surgido, en verdad ¿Quién soy yo? Tal es,
en el orden mas profundo, la naturaleza del Yo (sin voluntad, conocimiento ni deseo). Que el pensamiento se identifique a ello, se abisme en ello.
75. Pero una vez que
voluntad y conocimiento ya han aparecido, entonces se debe adherir todo el ser
al surgimiento de la energía deseante y cognosciente (olvidando el objeto de deseo o de conocimiento), sin mirar a nada más: entonces, intuitivamente, el Sentido Ultimo de la
Realidad será percibido.
76. Sin causa, sin soporte,
embaucador por naturaleza: así es todo conocimiento relativo. En el orden de la
Realidad Absoluta, este conocimiento relativo no pertenece a ningún sujeto
limitado. Oh Bien amada, quien se consagra enteramente a esta meditación llega
a ser Shiva.
77. Aquel que tiene como
propiedad la Consciencia, reside en todos los cuerpos; en ninguna parte existe
diferenciación. Todo está hecho de esta Consciencia: darse cuenta de ello, es
dominar el devenir.
78. Si se consigue
estabilizar la consciencia mientras se es presa del deseo, de la cólera, de la
avidez, de la desorientación, del orgullo, de los celos; la inmutable Realidad
que está detrás de esos estados, la tranquilidad que subyace, subsiste sola.
B -
ILUSION Y FELICIDAD
79. Como un espectáculo de
magia, como una pintura o como un remolino; así debe uno llegar a percibir el
universo, en su integridad: de esa meditación surgirá la felicidad.
80. ¡Oh Bhairavi! No
residas ni en el placer ni en el sufrimiento, sino manténte constantemente en
la realidad inefable y espacial que los une a ambos, en el centro inmóvil que
está entre ellos.
81. «Yo estoy en todas partes»: es dándose cuenta, de esto, como uno se desapega de su
propio cuerpo. Bien sujeto en esta visión, sin preocupación por otra cosa, se
obtiene la dicha.
82. La discriminación o el
deseo, etc., no residen exclusivamente en mí (ser consciente), sino que se encuentran
también en todas partes, en las vasijas y otros objetos inanimados. Quien se da
cuenta de esto llega a ser omnipenetrante.
REALIZACIÓN
DEL SI ABSOLUTO. CONOCIMIENTO DEL UNO.
83. Todos los seres que
poseen un cuerpo tienen una percepción idéntica del sujeto y del objeto. Pero
lo que caracteriza a los yoguis, es su atención sin defecto en la unión del
sujeto y del objeto, (sin
estar perdidos en las cosas).
84. Incluso en el cuerpo de
otro, siente la consciencia como la tuya propia; en poco tiempo se llegará a la
omnipresencia.
85. Que se retire todo
soporte al pensamiento: se cesará entonces de tener una visión dualista de las
cosas. ¿Cuál es entonces el estado bhairaviano, oh Diosa con ojos de gacela?:
Es cuando el yo individual llega a ser el Si Absoluto.
86. «Yo soy omnisciente, omnipotente, omnipenetrante; yo soy
el Señor supremo, dotado de todos los atributos de Shiva (La Consciencia)»: aquel que es consciente de tales certitudes y se afirma en ellas, se vuelve
Shiva (La Consciencia) en persona.
87. Lo mismo que las olas
surgen del agua, las llamas del fuego, los rayos del sol, así es a partir de
mí, Bhairava, como todas las ondas de este universo surgen diferenciadas.
88. Cuando, habiendo
perdido el camino, se ha corrido y dado vueltas en todos los sentidos, hasta el
punto de caer por tierra extenuado; entonces, cuando la agitación ya se ha
reabsorbido, gracias al cese de la efervescencia de la energía, la condición
suprema se manifiesta.
89. Si uno se encuentra
privado de energía, o bien de consciencia del mundo exterior o incluso si el
pensamiento se disgrega, entonces, cuando llega a su fin la efervescencia
energética consecuente con esos estados, resplandece la Maravilla bhairaviana.
90. Oh Diosa, escúchame,
voy a revelarte toda esta enseñanza tradicional y mística: basta con que los
ojos se fijen en el espacio sin parpadear para que aparezca al momento el
estado de «soledad plena», de «independencia», de «perfección», de «totalidad».
91. Habiendo taponado los
oídos, y contraído los esfínteres inferiores del cuerpo, que se medite sobre la
pura resonancia interior, sin consonante ni vocal, hasta penetrar en el eterno
Brahman.
92. Que uno se mantenga
sobre un pozo muy profundo (precipicio,
valle, vasija ... ), con los ojos fijos:
entonces la pura intuición intelectiva(buddhi), que ninguna dualidad
perturba, se produce claramente, y pronto el pensamiento se disuelve
completamente.
ILUMINACIÓN
SUPREMA Y NIVELACIÓN. REHABILITACIÓN DEL PENSAMIENTO Y DE LOS ORGANOS Y
LIBERTAD ABSOLUTA.
93. Oh bienamada, por
dondequiera que se oriente el pensamiento, hacia fuera o hacia dentro, ahí
mismo se encuentra el estado shivaita: puesto que este es omnipenetrante
¿adónde podría ir el pensamiento para escapar de él?.
94. En todo momento, por
intermediación de los sentidos, la Consciencia absoluta se revela. (cuando estés vívidamente consciente a través de algún sentido particular,
conserva la pura consciencia). Que
uno se absorba exclusivamente en ella y se descubrirá la plenitud esencial.
95. Al comienzo o al final
de un estornudo, en el terror o en la ansiedad, cuando uno está suspendido
sobre un precipicio, cuando uno huye de un campo de batalla, en el instante en
el que una intensa curiosidad brota, cuando se despierta el apetito o que este
es saciado, etc. en todas estas emociones es la naturaleza misma de lo Absoluto
la que se manifiesta.
96. Volviendo a ver un
lugar en el que se vivió antaño, que uno deje ir el recuerdo (etapa transitoria entre el puro Sujeto y el puro objeto) hacia tal o cual objeto. Entonces, he aquí que el cuerpo pierde todo apoyo
y ahí, el Soberano Omnipresente se manifiesta.
97. Si se concentra la
mirada sobre un objeto cualquiera y, a continuación, muy lentamente, se la
retira de él, el conocimiento del objeto no subsiste más que en el pensamiento,
si luego se retira también el pensamiento uno se vuelve el receptáculo de la
plenitud inefable.
98. Esta alta intuición
espiritual (buddhi) que,
en el hombre perfectamente desapegado, se despierta por la intensidad de la
Bhakti (devoción, amor, respeto y adoración del hombre hacia
Dios), es la energía misma del Bienhechor. Que se le evoque sin
descanso y uno se identificará con él, Shiva. (La entrega devocional desemboca en la liberación).
99. Mientras que se toma
consciencia de un objeto determinado, todos los demás objetos se disuelven poco
a poco en la vacuidad. Si se centra la atención sobre esta última, sin dejar
sin embargo de percibir el objeto, se accede a la quietud.
100. Esas purificaciones
rituales que predican las personas de débil conocimiento, aparece en la
doctrina shivaita como una verdadera impureza: libérate del pensamiento
dualizante y no reconozcas nada como puro o impuro; es liberándose de todas
estas dualidades como se llegará a la dicha.
101. La realidad
bhairaviana se extiende por todo igualmente, incluidas las personas comunes.
«Nada existe que sea distinto a ello»: el hombre que toma consciencia de esto
accede al «Sin-segundo».
102. Se debe ser el mismo
con respecto al amigo y al enemigo, el mismo en el honor y en el deshonor.
Habiendo comprendido esto, que uno se establezca en la total plenitud de
Brahman (Lo Absoluto) y
que se sea dichoso.
103. No se debe alimentar
el odio hacia nadie; aún más no se debe alimentar el apego. En este estado de
en medio, en quien está libre tanto del apego como del odio, Brahman (Lo Absoluto) aparece suavemente.
104. Lo incognoscible, lo
inaprensible, el vacío y aquello que no llegará nunca a la existencia:
contempla todo esto; al final de esta evocación está la iluminación.
105. Se debe fijar el
pensamiento sobre el espacio externo que es eterno, sin fundamento, vacío,
omnipenetrante, indeterminado: así uno se fundirá en el no-espacio.
106. Cualquiera que sea el
objeto en el que esté el pensamiento, es necesario, por la fuerza misma de ese
pensamiento y sin demora, dejar el objeto completamente sin dejar a otro que
tome su lugar. Entonces toda la agitación mental tendrá fin.
BHAIRAVA
APACIGUADO EN EL CUAL LA LIBERTAD SE MANIFIESTA PLENAMENTE.
107. Bhairava es uno con tu
consciencia luminosa. Bhairava es aquel que, gracias a la consciencia de si,
refleja todo, da todo, y penetra el universo entero. Recitando el nombre de
Bhairava (vivenciando el contenido y el estado que evoca), llegas a ser Shiva (La Consciencia).
108. «Yo soy esto o lo otro, eso es mío, yo existo...»: incluso a través de tales afirmaciones, (si se discierne quien es ese «yo») el pensamiento llega a lo sin-soporte. A esta viva meditación sucede el
apaciguamiento.
109. «Eterno,
Omnipresente, Sin Soporte, Omnipenetrante, Soberano de todo lo que es»:
aquél que medita en cada instante sobre estas palabras actualiza el sentido
último de ellas. Se convierte en lo que ellas significan.
110. Todo este universo
está tan desprovisto de realidad como un espectáculo de magia. ¿Cuál es la
realidad de tal fantasmagoría? Si esta visión se implanta firmemente en si, uno
se apacigua.
111. Para un Si liberado de
toda forma, ¿cómo podría existir un conocimiento o actividad cualesquiera? Los
objetos externos dependen del yo que es consciente de ellos y, por lo tanto,
este mundo está vacío.
112. No existen ya más para
mí ataduras, no existe ya más para mí la liberación. Atadura y liberación no
son mas que fantasmas para personas asustadas. Como el sol se refleja en el
agua, así todo este universo se refleja en el espejo de la consciencia.
... placer, dolor, etc.,
todas estas impresiones nos llegan por la puerta de los sentidos. Que uno se
libere de esto (que se desprenda todo
ello), que se estabilice sólidamente en Si-mismo: entonces se
morará por siempre en el Ser.
... Todo es iluminado por
la consciencia y la consciencia es iluminada por todo. Debido a su esencia
única, conocimiento y conocido se revelan como siendo uno.
... pensamiento empírico,
consciencia interior, energía vital, sujeto limitado: cuando estas cuatro cosas
se han desvanecido definitivamente, ¡oh Bienamada!, solo subsiste la Maravilla
Bhairaviana.
CONCLUSION
Así, en pocas palabras,
ciento doce instrucciones referidas a ese estado libre de agitación acaban de
ser expuestas. Aquel que las conoce escapa al pensamiento dualizante y llega al
conocimiento perfecto.
Llega a ser Bhairava mismo
en persona quien se consagra a uno solo de estos métodos. Sus palabras se
realizan en actos, él obtiene el poder de transmitir, o no, la Shakti.
El no envejece, él no
muere. Disfruta de atributos supranormales, como el poder de exigüidad y los
otros. Mimado por las yoguini (las
ocho energías del supremo Shiva), ¡oh
Diosa!, él hace de maestro en todas sus asambleas.
El está liberado, aunque
continúe todavía en esta vida y se dedique a labores ordinarias.
La diosa planteó entonces
su última pregunta:
Oh señor supremo, si tal es
la maravillosa esencia de la Energía, y se toma por norma, oh Dios, ¿Quién en
ese caso recita las fórmulas sagradas y cuál es la recitación? ¿Quién medita,
oh poderoso Maestro, quién adora y quién se regocija de ser adorado? ¿Quién
ofrece la oblación a quién? O todavía más, ¿Cuál es la oblación, cuál es el
sacrificio, quién lo ha hecho, cómo y por qué?
Bhairava respondió:
Oh Diosa con ojos de
gacela, estas prácticas de las que haces mención son totalmente exteriores y no
revelan más que el ámbito grosero. En verdad, esta Realización que se realiza
incansablemente en el seno de la Realidad Suprema, he ahí la recitación (japa) que es digna de ese nombre...
Un intelecto inmutable, sin
aspecto ni fundamento, tal es la verdadera meditación (dhyâna). Pero la representación
formal de divinidades provistas de cuerpos, de órganos, de rostros o de manos,
no, eso no tiene nada en común con la verdadera meditación.
La adoración (puja) verdadera no consiste en ofrecer flores u otros dones,
sino en afianzar la intuición intelectual en el supremo firmamento de la
Consciencia no dual...
Si uno se dedica
resueltamente a una sola de las ciento doce instrucciones aquí descritas, se
disfrutará cada día más profundamente de una plenitud ilimitada...
Cuando se hecha al fuego de
la Suprema Realidad (el Gran Vacío) los cinco elementos, los sentidos y sus objetos, la mente dualizante e
incluso la vacuidad misma, entonces hay una real ofrenda a los dioses.
Oh diosa suprema, aquí, el
sacrificio no es otra cosa que la satisfacción espiritual caracterizada por la
felicidad. El verdadero lugar de peregrinaje es la absorción en la Shakti que
destruye toda mancha y protege a todos los seres. ¿cómo podría haber otra
adoración y quién la recibiría entonces?.
La esencia del Ser es
universal. Es autonomía, felicidad y consciencia. La absorción en esta esencia es el baño ritual.
Las ofrendas, el adorador,
la suprema Shakti no son mas que uno. Esto
es la adoración profunda.
Que el aliento expirado
salga y que el aliento inspirado penetre, en una armonía espontánea. La
Kundalini, la Sinuosa, entonces recobrará su verdadera naturaleza enderezada.
Es la Gran Diosa, inmanente y transcendente, es el más alto lugar de
peregrinaje... Gracias a Ella, bien absorbido en Ella, se alcanzará la
incomparable Bhairava.
Emitiendo el fonema SA, el
individuo, por su aliento, se dirige hacia el exterior; enunciando el fonema
HA, él penetra de nuevo en Si mismo. Es así que, sin descanso, la respiración
va repitiendo esta formula HAMSA, HAMSA (yo soy Ello; Ello soy yo).
Veintiún mil veces, día y
noche, esta recitación del mantra de la suprema Diosa está prescrito. Muy fácil
de realizar, no plantea dificultad mas que a los ignorantes.
Oh Diosa, acabo así de
exponerte esta suprema ambrosía que nada podría sobrepasar. No se debe nunca
divulgar a alguien que no sea discípulo de la Consciencia-Energía (porque le crearía una perturbación), que sea malo, duro de corazón o falto de devoción hacia su Guru. Por el
contrario, no se tenga duda en dispensarlo a esos seres de intuición
intelectual pura en los que la duda no aflora jamás, a esos héroes, esos seres
magnánimos, todos aquellos que veneran el linaje iniciático de los maestros y
que las pondrán en práctica. Porque sin práctica, la transmisión se diluye, y
aquellos que han tenido la maravillosa ocasión de recibir esas enseñanzas
vuelven al sufrimiento y a la ilusión a pesar de que han tenido un tesoro
eterno en las manos.
Oh mujer con ojos de
gacela; pueblo, reino, ciudad, país, mujer, hijos, parientes, todo aquello de
lo cual se ha tomado posesión, ¡habrá que abandonarlo totalmente!. ¿Para que
bueno sirven esas cosas pasajeras, oh Diosa, si solo este supremo tesoro es
permanente?. La vida misma habrá que abandonar, pero que no se renuncie a la
ambrosía soberana.
La Diosa exclamó:
Oh Dios de dioses, oh
poderoso Dios, heme aquí perfectamente colmada, oh Señor de la felicidad. Ahora
he captado la esencia de las enseñanzas y la quintaesencia de los Tantra. Ahora
he penetrado intuitivamente el corazón de todas las energías diferenciadas.
Así como se reconoce el
espacio iluminado por los rayos del sol, así se reconoce a Shiva (La Consciencia) gracias a Shakti (La Energía) que es la esencia del Ser.
Entonces Shiva y Shakti,
radiantes de beatitud, se unieron de nuevo en lo indiferenciado.
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