TAO YIN-MINDFUNLESS YOGA

CLASES PARTICULARES , GRUPALES Y TALLERES EN COMUNIDADES TERAPEUTICAS, CLUBES, CENTROS CULTURALES, ENRIQUE NIETO SHIVOHAM, OPERADOR SOCIAL TERAPEUTICO, INSTRUCTOR DE TAO YOGA, TERAPEUTA MINDFULNESS TRANSPERSONAL GESTALTICO, MEDITACION. TELEFONO 1130397081. VIVIR CON ATENCIÓN Y RESPONSABILIDAD EN EL EL PRESENTE ABRE LAS PUERTAS A UN FUTURO DISTINTO

martes, 17 de julio de 2012

SHIVA SUTRAS COMENTADOS PREFACIO.


LA REALIDAD PRIMARIA
Según los
SHIVA SUTRAS
Por
I.K. TAIMNI

1

PREFACIO
Un creciente número de personas inteligentes propensas a lo espiritual está apartándose de
las ideas ortodoxas sobre religión y filosofía para emprender la búsqueda de la Realidad
Primaria que está oculta en el corazón de todo ser humano y que es la meta final de todo
empeño espiritual y autodisciplina. ¿De qué naturaleza es esta Realidad? ¿Cómo puede
conocérsela? ¿Qué clase de tarea cumplen aquellos Grandes Seres que han triunfado en este
esfuerzo y se han establecido permanentemente en esa Realidad? Estos son algunos de los
interrogantes que habrán de ser de gran interés para todos los estudiantes serios de la
Ciencia Oculta y todos los que están hollando la senda del Ocultismo práctico.
Es claro que tales interrogantes están fuera del alcance del intelecto humano y no pueden
contestarse satisfactoria mente con base en la razón sola. Son cuestión de experiencia
interna, y esta experiencia puede obtenerse únicamente hollando aquel difícil sendero de
desenvolvimiento de la conciencia que paso a paso revela aspectos diferentes de la
Realidad única hasta llegar a la Realidad Primaria. Pero esto no significa que sea imposible
decir algo acerca de esta Realidad y el método de realizarla. No cabe duda de que
únicamente por experiencia directa se pueda conocer esta Realidad; pero los que han
triunfado en sus esfuerzos por conocerla están ciertamente en condiciones de darnos alguna
idea con respecto a la índole de esa experiencia, cómo lograrla y qué clase de autodisciplina
hace posible ésto.
No sólo pueden decirnos algo sobre estas cuestiones vitales, sino que sienten una especie de
compulsión a comunicar a otros sus experiencias y exhortarlos a emprender el sendero que
les permitirá obtener por sí mismos esta experiencia directa.
Existe una razón clara para este afán de persuadir a otros a emprender la senda de la
Realización directa: la de que esta realización revela la unidad de la vida que sostiene a
todas las criaturas vivientes. De la experiencia de esta unidad nace un inmenso amor por
todos los seres huma nos y el deseo de verlos libres de las ilusiones y limitaciones de los
mundos inferiores en que el hombre corriente está envuelto. El amor siempre quiere
compartir con los seres amados lo que tiene y más aprecia, y por tanto un individuo
Iluminado hace todo cuanto esté a su alcance por persuadir a otros a adquirir lo que a él le
ha proporcionado felicidad superlativa. Ve claramente la naturaleza Divina presente en el
corazón de todos los seres humanos, y que su envolvimiento en las ilusiones del mundo les
impide darse cuenta de esta tremenda Realidad. Es natural, por tanto, que se ocupe
constantemente en hacer que otros vean estas ilusiones y se libren de las miserias de la vida
inherentes en ellas. Podrán prestar o no atención a su mensaje vital, pero él tiene que
difundirlo ampliamente y procurar que aprecien su importancia.
Es por esta razón que aunque la Verdad es cuestión de realización directa por propio
esfuerzo individual, tenemos a nuestra disposición una preciosa literatura que da las
experiencias y recomendaciones de los que han obtenido realizaciones directas de esta
Verdad en diferentes grados siguiendo diferentes métodos. Los Upanishads y otros tratados
similares pertenecientes a otras religiones, están llenos de experie ncias y exhortaciones de
quienes han obtenido vislumbres de la Verdad Suprema y han querido compartir sus
experiencias con otros que también estaban buscando la misma Verdad bajo otro nombre y
siguiendo un método diferente.
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El estudiante, sin embargo, debe ejercer su discernimiento al revisar esa literatura, y tratar
no solamente de separar lo profundo de lo espurio, sino también notar a qué categoría
pertenece cada tratado. Un tratado puede dar en términos brillantes las experiencias
particulares de un místico que haya elevado temporalmente su conciencia a un nivel más
elevado en un éxtasis. Otro puede presentar un panorama exquisitamente bello de
horizontes cada vez más amplios en la larga jornada hacia nuestra meta espiritual. Un
tercero puede darnos no sólo una vislumbre inspiradora de nuestro objetivo espiritual, de
una manera magistral, sino también trazar los principios generales en que se sustentan los
métodos para alcanzarlo.
Los SHIVA SUTRAS pertenecen a esta última categoría Quienes estudien cuidadosamente
este tratado y sean capaces de apreciar adecuadamente su grandiosidad y belleza, podrán
ver por sí mismos que debe proceder de una fuente muy alta, aunque se ha dado por
mediación de un letrado corriente inspirado temporalmente para recibir y transmitir al
mundo su inapreciable mensaje. La naturaleza misma de los tópicos que trata, y la manera
magistral en que los presenta, muestra que el verdadero autor de este tratado debe ser un
individuo Autorrealizado que ha recorrido el sendero del desenvolvimiento espiritual y
alcanzado su meta final de Realización Directa, y que por tanto conoce muy bien todos los
aspectos de la vida espiritual, no sólo la de un aspirante sino también como la vive uno que
está establecido en el mundo de la Realidad.
Esta manera de comunicar verdades de la más profunda significación al mundo en general,
es bien conocida aunque poco común. Los que poseen esta clase de saber y son capaces de
comunicarlo, son naturalmente almas grandes que han alcanzado las etapas más elevadas de
desenvolvimiento espiritual y por tanto se han colocado muy por encima del deseo vulgar
de ver su nombre y su personalidad asociados con el saber que así transmiten al mundo
externo para beneficio de otros. Ellos saben muy bien que no existe sino una fuente única
de todo saber real y verdadero: la Realidad Una que sustenta y contiene todo el universo en
su vasto alcance. Y que por tanto todos los que descubren y transmiten semejante saber son
meramente canales por los cuales este saber fluye desde el Centro más íntimo al mundo
exterior.
La expresión de ideas y conceptos profundos en forma de aforismos, no sólo le permite al
autor condensar sus ideas hasta el límite máximo, sino también evitar en gran medida el
riesgo de que sean alteradas y cristalizadas al expresarlas por medio del lenguaje corriente.
Pues con este método las ideas se indican levemente y se deja que el estudiante extraiga su
verdadero sentido y significación por su propio esfuerzo y conforme a su etapa de
desenvo lvimiento espiritual.
Luego de estas consideraciones preliminares, pasemos a un examen general de las
cuestiones básicas y los hechos de la vida espiritual de que trata este libro. Esto le facilitará
al estudiante comprender la significación más profunda de los diferentes aforismos y su
relación recíproca, e integrar lo que se dice en los comentarios a los diversos aforismos, en
un cuadro compuesto del panorama global de la vida espiritual vivida al más alto nivel.
Podemos comenzar anotando que los Yoga-Sutras de Patanjali que se han popularizado
tanto en Occidente dan una idea muy amplia sobre las diversas técnicas que forman la
práctica Yóguica, pero no dan una idea bastante clara e inspiradora acerca del verdadero
objeto de practicar todas estas técnicas, ni de la índole de la Realidad que se trata de
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comprender. Se da una sola palabra, Kaivalya, para indicar la naturaleza de la meta final de
todo este colosal esfuerzo que se extiende generalmente por varias existencias, y todo lo
que el estudiante o aspirante puede captar del estudio de ese tratado es que este Kaivalya le
ofrece un medio efectivo de librarse de las miserias consecuentes a la vida humana
ordinaria.
Este elevarse por encima de las miserias de la vida es a lo mejor una perspectiva negativa, y
si no hay algo positivo y de valor profundo que lo acompañe no es muy probable que
atraiga al hombre corriente que considera la vida como una mezcla de goces y penas y que
está dispuesto a soportar éstas a cambio de las compensaciones que los goces le traigan.
Cuantas personas hay, por ejemplo, que estarían dispuestas a sobrellevar los inconvenientes
y penas y dolores ocasionales de la vida ordinaria, con tal de gozar la dicha que derivan del
cariño de sus hijos, de los goces de la creación artística, del aprecio de sus prójimos, y de
logros meritorios en diferentes campos de actividad, por no decir nada de los placeres más
toscos de índole física.
Bajo estas circunstancias, solamente un ideal altísimo y una perspectiva de carácter
profundo que toque el corazón mismo de la existencia y despierte la adormecida Vida
Divina interna, puede atraer al aspirante e inclinarlo a sacrificar los placeres y alegrías de la
vida ordinaria a cambio de adquirir finalmente la gloria extremadamente sutil, superlativa y
perdurable de la verdadera vida espiritual en que somos conscientes de nuestra naturaleza
Sat-Chit-Anándica.
Nos equivocamos cuando subestimamos las potencialidades del hombre común para
responder a los llamamientos espirituales, como lo ha demostrado claramente la vida de
todos los Grandes Instructores. Ellos fueron capaces de atraer no sólo personas de
inclinaciones y capacidades espirituales sino también individuos que muy poco prometían
en este sentido, en algunos casos. El secreto de su buen éxito en ésto fue su capacidad para
apelar al Atma oculto dentro de la forma externa y la mente del individuo. Cuando Atma
habla a Atma todas las barreras intermedias creadas por la mente son barridas y el
llamamiento llega a su destino. Pero es el Atma la que debe hablar, y no la mente disfrazada
con el manto de la vida espiritual y los ropajes de la ortodoxia religiosa. Y el Atma puede
hablar solamente cuando el instructor es consciente de su propia índole espiritual y por
tanto es consciente también de la índole espiritual de sus oyentes.
En efecto, es necesario darnos cuenta no sólo de nuestra índole espiritual sino también de la
Divinidad que está oculta bajo la naturaleza espiritual y que es la fuente de los exaltados
estados de conc iencia y los poderes superhumanos inherentes en el Espíritu. ¿Cómo puede
uno darse cuenta de esta Conciencia y Poder Divino que están ocultos dentro del centro de
conciencia por medio del cual funciona el Atma individual en los mundos de
manifestación? Penetrando a través de su propio centro que está limitando enormemente la
infinita Conciencia y Poder inherentes en la Realidad Primaria.
Cuando el Yogui altamente avanzado triunfa en cumplir esta difícil tarea, su conciencia
emerge en el mundo de la Realidad Primaria, y unificándose con la Conciencia Universal
de ese mundo se eleva sobre las ilusiones y limitaciones de toda clase que están inherentes
en los mundos de manifestación. Esta Realidad Primaria, que el intelecto humano puede
visualizar mejor como la Conciencia Universal en la que está inherente el Poder Universal,
es designada como Shiva en la filosofía Hindú. Y los Shiva-Sutras son un tratado que
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intenta arrojar alguna luz sobre la índole de esta Realidad Suprema, el método de realizarla,
y el carácter y labor de aquellos que han quedado establecidos permanente e
irreversiblemente en esa Realidad.
Se verá, por tanto, que este tratado compensa hasta cierto punto lo que le falta a los Yoga-
Sutras, y al tratar más plena y claramente sobre la naturaleza de la Realidad que el Yogui
triunfante capta al lograr la Realización Directa, hace más atractivo e inspirador el ideal de
la Realización Directa. Los Yoga-Sutras tratan principalmente de Vidya o la técnica de la
Yoga que es el aspecto pasivo de la Brahmavidya. Los Shiva-Sutras tratan principalmente
de la naturaleza de esa Realidad Primaria o Jnana (Sabiduría) que puede considerarse como
el aspecto positivo de la Brahmavidya. Los dos tratados pueden considerarse, pues, como
complementarios; cada uno suple las deficiencias del otro, y juntos dan una idea mucho
más rica y abarcante acerca de la naturaleza de esta Sagrada Ciencia.
Quienes estudien los Shiva-Sutras no deben imaginarse que la ausencia de cualquier
referencia en este tratado a los requisitos preliminares que se recalcan en Luz en el Sendero
y otros tratados ocultos similares de índole práctica, signifique que los Shiva-Sutras no le
conceden importancia a estos requisitos o los suponen innecesarios. Imaginar tal cosa
significaría completa carencia de comprensión del alto propósito de este profundo tratado.
Estos requisitos preliminares, aun que no se les menciona en tratados de esta índole, se
consideran esenciales. No se les menciona porque se supone que el aspirante ya los ha
adquirido. Se piensa que la cuestión de su ingreso al arduo sendero que conduce a la meta
final de la evolución humana indicada por estos requisitos, jamás la intentan los aspirantes
no calificados, y por tanto es inútil perder tiempo tratando sobre este entrenamiento
preliminar que está indicado en libros más elementales de categoría diferente. Un libro que
trate sobre el estudio crítico de la literatura en general, no se espera que detalle las reglas
gramaticales. Solamente en escuelas espurias de misticismo y ocultismo es donde se ofrece
iniciar discípulos en “los altos misterios” sin siquiera averiguar si poseen los requisitos
necesarios. (Pero claro que el discípulo debe estar dispuesto a ofrecerle al Gurú una buena
suma para compensar esta deficiencia en su carácter).
El siguiente punto que debe aclararse en este examen general de este tratado, es el de su
división en tres Secciones, para que el estudiante pueda entender el propósito de esta
división y el por qué ciertos hechos y conceptos se tratan en una u otra Sección mientras
que otros de naturaleza similar se incluyen en otra. La razón fundamental para esta división
entre tres Secciones es que la obra trata de la cuestión del desenvolvimiento de la
conciencia y de adquirir realizaciones de creciente profundidad, desde tres puntos de vista:
Primero, el de la Conciencia Divina; Segundo, el del Poder Divino, y, Tercero, el de su
producto, la Mente o Citta.
La Primera Sección trata de los métodos que utilizan la conciencia misma, y son aplicables
a discípulos de los más altos grados, los que ya se han liberado y han venido a una nueva
encarnación a tornar alguna parte definida en la ejecución del Plan Divino. Ya tienen su
naturaleza espiritual altamente desarrollada, y todo cuanto necesitan para desenvolver los
estados más altos de conciencia y los poderes asociados con ellos, mientras funcionan en el
plano físico, es un pequeño estímulo. Estados de meditación y contemplación que no
pueden alcanzar ni siquiera Yoguis altamente avanzados tras años y vidas de prácticas
Yóguicas, los pueden alcanzar fácilmente estas almas suficientemente avanzadas con sólo
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que hagan un pequeño esfuerzo mental para conocer por experiencia directa las realidades
de la vida interna. Los poderes asociados con estos estados de conciencia aparecen entonces
naturalmente sin que tengan que hacer ningún esfuerzo especial para adquirirlos.
En esta Primera Sección se usa la palabra sánscrita Samdhana para designar este proceso de
establecer contacto con los niveles internos del ser dirigiendo la atención a ellos. En el caso
de un individuo ordinario, ésto no produce resultados apreciables; en primer lugar, porque
no puede concentrar su mente con el grado de intensidad requerido, y, en segundo lugar,
porque no está todavía bien desarrollada su naturaleza espiritual y su vehículos en los
diferentes planos. Pero en el caso de almas bastantes avanzadas, no existen estas
dificultades, y la apertura de los canales entre los mundos inferiores y los superiores la
consiguen con gran facilidad. En estos avanzados estados de desenvolvimiento de la con
ciencia por individuos propiamente calificados, es donde el mecanismo del Sushumna Nadi
y otros centros místicos existentes en los vehículos se ponen a desempeñar su papel
importante, por la correcta manipulación de fuerzas como las de Prana y Kundalini.1
Hay locura en estos días en ciertos círculos de aspirantes que todavía están inmaduros
espiritualmente, por despertar Kundalini y convertirse de la noche a la mañana en
Mahatmas Iluminados. No hay nada malo en estudiar teóricamente estos hechos
interesantes referentes a las fuerzas sutiles que operan en nuestros vehículos; pero no
debiéramos juguetear con ellas sin adquirir antes los requisitos necesarios para utilizarlas
correctamente. Sería como poner a un niño a jugar con fuego. Un científico que quiere
sobresalir en cualquier campo de investigación científica no se limita a conocer hechos
particulares del campo en que está trabajando; trata de adquirir una base lo más amplia
posible de conocimientos científicos teóricos; pero no entra a la sala de control de una
planta productora de energía atómica y empieza a travesear con los interruptores eléctricos
y otros aparatos que controlan y manipulan diversas fuerzas y corrientes.
El método de Realización Directa esbozado en la Primera Sección está basado en la
penetración en los cuatro estados de conciencia, y no es el mismo que el método ordinario
esbozado en los Yoga-Sutras, el cual se basa en la “inhibición de las modificaciones
mentales”. Esto está indicado por el aforismo 1-7. Este método puede considerarse como
una especie de camino corto hacia la Realización Directa, y por tanto pueden adoptarlo
solamente almas muy altamente avanzadas que tengan la capacidad para usar este método
más sutil, y que simplemente están recapitulando en un cuerpo nuevo lo que ya lograron en
una vida anterior. Esta Sección Primera expone, pues, el método que puede llamarse “de
Shiva’ o sea de la Conciencia Universal que sustenta tanto lo manifestado como lo
inmanifestado, pues trata solamente con estados de conciencia que son la fuente y base de
todos los estados mentales.
La Sección Segunda expone el método que depende de la utilización del Poder Divino que
es la causa instrumental y la base del universo manifestado. Este Poder Divino, como lo
sabe todo estudiante de la Ciencia Oculta, opera por medio del ‘Sonido”, como se ha
explicado en otros textos. Este método sutil no debe confundirse con la Mantra-Yoga
ordinaria, en la cual se usa la repetición y meditación sobre mantras para sintonizar los
vehículos de conciencia y ayudar a s desarrollo. Este punto lo aclaran muy bien losu
aforismos extremadamente’ significativos e importantes de esta Sección.
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Este secreto fundamental del poder del “Sonido” puede impartirlo en una iniciación
verdadera solamente un Mahatma Autorrealizado, a un discípulo propiamente calificado y
altamente avanzado, y puede llevarlo más allá del mundo de la manifestación al mundo de
la Realidad. Por tanto debiera ser claro que este método pueden usarlo únicamente quienes
ya están desarrollados espiritualmente, y en consecuencia están calificados para entrar en
contacto directo y personal con aquellos Grandes Seres que son maestros de la Ciencia
Sagrada. Esto no tiene nada que ver con las “iniciaciones” que frecuentemente dan en India
algunos gurús ordinarios susurrando un mantra al oído de sus chelos y ejecutando, alguna
ceremonia religiosa. La diferencia entre las dos clases de iniciaciones se ve claramente por
la diferencia en el efecto que se produce en el discípulo.
La Sección Tercera puede designarse como la de los métodos relacionados con el “Punto”,
porque trata de la expresión de la Conciencia y el Poder Divinos por medio de una Mónada
que es un Centro en la Realidad Primaria, y es por medio de este Centro que la Mónada
individual funciona en todos los planos de manifestación en el mundo mental que ha creado
en torno a este Punto. Todos los aforismos de esta Sección arrojan alguna luz sobre
aspectos diferentes de la conciencia y vida y funciones de la Mónada en el mundo de
manifestación; pero los temas se tratan desde el punto de vista más alto y por tanto los
aforismos no son fáciles de entender.
El método de desenvolvimiento de la conciencia que se esboza en esta Sección Tercera, es
prácticamente el mismo expuesto en los Yoga- Sutras de Patanjali, pero trata los problemas
de la vida espiritual desde un punto de vista mucho más alto. Muchas de las prácticas y
realizaciones tratadas en detalle en los Yoga-Sutras se dan por sentadas en los Shiva Sutras,
y muchos aspectos sutiles del desenvolvimiento de la conciencia que no se mencionan en
los Yoga-Sutras se tratan muy sucintamente en los Shiva-Sutras.
Las filosofías en que se sustentan estos dos métodos prácticos son diferentes. Mientras la
filosofía en que se basan los Yoga-Sutras está fuertemente coloreada por la Samkhya y es
por tanto ambigua y confusa en ciertos aspectos, la filosofía en que se sustentan los Shiva-
Sutras está claramente definida y se basa en la existencia de una Realidad Primaria que
produce y cobija todo el universo, en el cual cada Mónada no es sino un Centro separado de
conciencia y poder en esa Realidad, y tiene dentro de sí en forma potencial la Conciencia y
el Poder Universal. Esto se relaciona con la escuela del Shaivismo Kashmir.
Pero el rasgo más importante de esta Sección Tercera es la luz que arroja sobre la vida y el
trabajo y la conciencia de aquellos Grandes Seres que se han liberado y que como
miembros de la Jerarquía Oculta están guiando la evolución de los individuos y de la
humanidad en conjunto en este planeta. Es tan escasa la información disponible con
respecto a estos Grandes Seres, que resulta de inestimable valor cualquier poco que se
indique en estos aforismos al respecto.
Mucha información basada en investigaciones suprasensorias se ha dado acerca de estos
Mahatmas en la literatura oculta; pero esta información no da suficiente idea de sus
funciones, métodos de trabajo y el estado de conciencia en que ellos viven. Los pocos
aforismos de los Shiva-Sutras relacionados con este tema nos permiten penetrar más hondo
en estas cuestiones y comprender más claramente qué clase de autodisciplina ha de adoptar
un aspirante a fin de asemejarse a ellos en alguna medida y merecer el privilegio de entrar
en contacto directo con ellos como discípulo.
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Por ejemplo, es claro por los aforismos de la Sección Tercera que hay diferentes etapas bien
marcadas en el desarrollo de conciencia que culmina en fundirse con la Conciencia
Universal de Shiva. Cada una de estas etapas se corona al producir cierto cambio
fundamental en el estado de la mente y la conciencia, como resultado de superar
completamente alguna tendencia común en la naturaleza humana, como Moha, etc. Y
cuando de esta manera se alcanza una nueva etapa y aparece un nuevo estado de
conciencia, también aparecen automáticamente nuevos poderes y facultades que estaban
inherentes en ese estado de conciencia, sin tener que hacer ningún esfuerzo especial para
este propósito.
Es interesante anotar que el tema general de las tres Secciones está indicado por el aforismo
que las encabeza. La Sección 1 que trata del método del desenvolvimiento de la conciencia
por penetración a través de sus diferentes estados, comienza con el aforismo Caitanyam
Atma cuya primera palabra significa literalmente “de la naturaleza de la conciencia pura”.
La Sección II que trata del método basado en la utilización del Poder Divino inherente en el
“Sonido” comienza con el aforismo Cittam Mantrah. La primera de estas dos palabras
significa “mente” y la segunda “basada en mantra”. La Sección III que trata de la relación
de la conciencia y la mente y de su expresión simultánea a través de un Punto que
representa una Mónada, comienza con el aforismo Atma Cittam: Mónada es Mente.
Quien estudie los Shiva-Sutras de una manera superficial, limitando su atención meramente
al significado literal de los aforismos, sin tratar de captar su significación más profundo y
verlos en la correcta perspectiva sobre el fondo del tratado completo, probablemente pasará
por alto muchos aspectos del tratado que son de carácter profundo y debieran ser de gran
interés a todo estudiante de filosofía y psicología. Lo que se ha dicho en este Prefacio le
ayudará tal vez a superar esta dificultad y a ver no sólo la significación más honda de cada
aforismo individual sino su relación con el tema profundo que el tratado busca exponer, a
saber, la relación entre la Conciencia y el Poder Divinos y su expresión a través de un
Punto que representa una Mónada.
10/1/1975
1. K. TAIMNI
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